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martes, octubre 18, 2005

desde las ranas a los humanos

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En los sesenta, muchos científicos creían que, durante el desarrollo embrionario, a medida que las células se diferenciaban en músculos, hueso, sangre, etc., iban perdiendo genes. Es decir, que en una célula de piel sólo quedaban los genes propios de las células de piel y que los otros se perdían. Eso, hasta que el investigador inglés John Gurdon realizó un experimento revolucionario en 1962: le sacó el material genético (el núcleo) a células intestinales de una rana adulta y lo implantó en un óvulo de otra rana, al que antes le había extraído el núcleo. Contradiciendo lo esperado, el material genético adulto se “reprogramó”, el óvulo empezó a dividirse y dio origen a varios renacuajos. Nadie hablaba de clonación todavía, pero lo que Gurdon hizo fue clonar una rana a partir de una célula diferenciada y, con ello, demostró que cualquier célula mantiene toda la información genética original. “Lo que pasa en la diferenciación es que un set de genes se enciende y empieza a funcionar y los otros se apagan –explica Manuel Santos–. Pero el resto no se pierde”. Décadas después, el nacimiento de Dolly reconfirmó lo anterior en un mamífero mayor. Hoy, la técnica inaugurada por Gurdon se conoce como clonación por transferencia nuclear. En resumen, consiste en retirar el núcleo de un óvulo no fecundado para sustituirlo por el de una célula asexual de un organismo adulto, masculino o femenino –en el caso de Dolly, de una mama, y en la investigación de los surcoreanos, el de las células que envuelven al óvulo–. Luego, con la ayuda de un impulso eléctrico o químico, el material genético adulto se “reprograma” y el óvulo comienza a dividirse como si hubiese sido fecundado. No se sabe por qué ocurre la reprogramación, pero se estima que ciertos factores presentes en el citoplasma, probablemente proteínas, le ordenan al núcleo que empiece el desarrollo embrionario.
desde las ranas a los humanos, saludos Rodrigo González Fernández, bioet.blogspot.com

1 comentario:

Roberto Iza Valdés dijo...
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