pronto en Chile estaremos hablando mucho de los transgénicos
¿Qué son los transgénicos?
Mayo 5, 2010
Los transgénicos son alimentos modificados genéticamente en un laboratorio con una técnica que permite insertar genes de bacterias, plantas o animales a plantas de cultivo (como el maíz, la soya, el arroz, entre otros) con el fin de hacerlos más resistentes a por ejemplo, ciertas plagas o sequías. Esta técnica permite a los científicos saltarse la selección natural y la evolución, al intercambiar genes entre especies que naturalmente jamás podrían cruzarse. También se les conoce como organismos genéticamente modificados u OGM.
Soya Round-up Ready
El mejor ejemplo para entender cómo funcionan los transgénicos es con la soya, una de las variedades transgénicas más utilizadas. La empresa Monsanto vende las semillas modificadas de soya que integran en su ADN un gen que las hace resistentes al potente herbicida Round-up (que también produce Monsanto). Por lo tanto, los agricultores pueden rociar grandes cantidades de Round-up sobre la cosecha asegurando la eliminación de todo tipo de hierbas malas, sin afectar a la soya.
De entrada suena bien ¿no? Pero analicemos más profundamente:
El primer gran cuestionamiento a los transgénicos es que no se sabe qué efectos pueden tener tanto en el organismo modificado como en todos aquellos a los que afecta: las plantas a su alrededor, los animales que polinizan y los seres humanos y animales que la consumimos. Hasta la fecha no se han hecho pruebas y estudios para garantizar científicamente que su consumo no tendrá efectos nocivos a mediano y largo plazo. Pero ya tenemos ciertas pautas: la primera es la experiencia con otras tecnologías agrícolas como los pesticidas que hace 40 años se vendían como solución a diversos problemas rurales, y hoy se ha confirmado que causan múltiples daños al medio ambiente y a la salud.
En segundo lugar, existen evidencias de daños causados por algunas variedades transgénicas. En España se ha registrado la muerte de mariposas encargadas de polinizar los sembradíos a causa de la introducción de la toxina Bt en el maíz. Es conocido el caso de la variedad de maíz transgénico de la compañía Monsanto, MON 863, que generó daños en los órganos de ratones de laboratorio, así como cambios en la composición de la su sangre.
Otra preocupación con respecto a los OGMs, es que se ha registrado un aumento en la utilización de herbicidas (dado que éste ya no afecta al cultivo principal) lo que ha generado mayor contaminación ambiental y la resistencia gradual de las "hierbas malas" a las que va dirigido.
Pero quizá una de las mayores preocupaciones es el riesgo de contaminación genética. Ocurre cuando la modificación genética se transmite a otras variantes de esa especie a través de la polinización. El gran problema es que la polinización es prácticamente incontrolable ya que opera a través de insectos y del viento.
En México ya vivimos ese problema ya que los maíces transgénicos importados de USA están contaminando las variedades criollas o locales, exterminándolas, lo que es un atentado a la biodiversidad.
Aunado a esto se ha registrado la aparición de nuevos tóxicos en los alimentos, como la toxina BT presente en la variedad transgénica de maíz de la compañía Novartis que ha generado alergias en seres humanos.
Finalmente, los transgénicos son semillas infértiles lo que genera una dependencia de los agricultores a las multinacionales que controlan el mercado de las semillas y los productos químicos asociados.
En Estados Unidos, se han registrado casos terribles de demandas contra productores que guardaron semilla que les sobró de la cosecha pasada y la volvieron a utilizar, o de campesinos cuyos campos no eran transgénicos pero que debido a la polinización aparecieron variedades OGM en sus campos. Cuando la compañía Monsanto descubrió estos casos demandó a los campesinos por tener variedades OGM en sus ranchos sin haberlas comprado.
En Europa, se obliga a los fabricantes a señalar en las etiquetas la utilización de transgénicos y no en todos los países se permite su siembra.
En Estados Unidos, y obviamente en México, no existe esa norma, por lo que no podemos saber cuándo estamos consumiendo esos alimentos. Lo que sí se sabe es que hasta el 2008, México importó 10 millones de toneladas de maíz de Estados Unidos, dentro de las cuales están mezcladas variedades transgénicas ya que el 45% de la producción de maíz en ese país es genéticamente modificado y porque no hay ninguna ley que les obligue a separar e identificar las variedades transgénicas. Uno de los principales importadores de este cereal es la compañía Maseca por lo que los transgénicos se cuelan a nuestra mesa a través de tortillas, masa y otros derivados del maíz como el jarabe de alta fructosa.
Los principales cultivos transgénicos son el maíz, soya, canola, algodón y papa.
¿Qué podemos hacer para evitar los trasngénicos?
· Consumir alimentos orgánicos es la mejor opción ya que en la norma orgánica está prohibida la utilización de variedades transgénicas y hasta el momento estos alimentos son los únicos que nos pueden asegurar este hecho.
· Consumir variedades criollas de productores locales. En varios tianguis del país, los mismos productores ofrecen sus productos. También se pueden encontrar alimentos libres de transgénicos en la red de tianguis orgánicos.
· Minimizar el consumo de alimentos altamente procesados y comida rápida ya que es en éstos alimentos donde más se usan OGMs. Puedes ver un directorio elaborado por Greenpeace México donde señala qué productos de qué compañías utilizan transgénicos.
Saludos,
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