Una operación pionera en el Reino Unido logró revertir la pérdida de visión de un joven de 18 años, utilizando terapia genética.
El joven de 18 años había perdido su visión nocturna a causa de distrofia de la retina. |
Los investigadores del Hospital de Ojos Moorfields -en la capital inglesa- y la Universidad de Londres afirman que la operación logró regenerar las células moribundas del ojo derecho del paciente.
Los expertos afirman que el tratamiento -que requiere una inyección en la retina por la parte posterior del ojo- es un gran avance en el tratamiento de la ceguera.
La "prueba del laberinto"
Pero subrayan que la técnica todavía es muy experimental y el paciente británico es sólo la tercera persona que se somete a la operación.
"Esta es la primera fase del ensayo clínico de terapia genética para la distrofia hereditaria de la retina" dijo a la BBC el profesor Robin Ali, del Instituto de Oftalmología de la Universidad de Londres, quien dirige la investigación.
"Y utilizamos una nueva tecnología con la cual colocamos el gen faltante en el ojo del paciente", señala el investigador.
Pionera
La distrofia hereditaria de la retina es una rara enfermedad que afecta a una de cada 4.000 personas.
Antes del procedimiento, Steven Howarth, no podía ver nada de noche y eventualmente, dicen los médicos, iba a perder completamente la vista.
Pero ahora, por primera vez, puede caminar solo y con confianza en habitaciones y calles oscuras, afirman los investigadores en New England Journal of Medicine (Revista de Medicina de Nueva Inglaterra).
"Logramos mejorar su visión nocturna y su visión periférica" explica el profesor Ali.
"Y esos pequeños cambios han tenido un gran impacto en su vida".
La terapia requiere inyectar por la parte posterior del ojo un líquido con el gen faltante en la retina. |
Los cirujanos del Hospital Moorfields inyectaron copias del gen faltante en la parte posterior del ojo del paciente.
Después de unos meses los médicos lograron detectar ciertas mejorías y eventualmente Steven fue capaz de caminar con confianza a través de un laberinto iluminado a media luz diseñado para probar su visión.
Antes del procedimiento el joven sólo era capaz de ver luces brillantes de autos en movimiento o edificios iluminados.
Pero ahora puede ver más allá de luces brillantes, como las grietas en el pavimento, la orilla de la acera y los señalamientos en las calles.
Tal como afirma el profesor Ali "lo más interesante de este estudio es que logramos demostrar el potencial de esta tecnología en un paciente con una enfermedad agresiva, en las últimas etapas del estado degenerativo".
"Y esto demuestra que si podemos tratar a pacientes mucho más jóvenes es probable que logremos obtener resultados mucho más dramáticos".
"Es decir, el descubrimiento más importante es que la tecnología puede funcionar incluso en pacientes en estados avanzados de la enfermedad" dice Robin Ali.
Potencial
Con los otros dos pacientes que hasta han sido sometidos a la terapia genética no se logró mejorar su visión, pero al menos, se logró evitar una mayor degeneración ocular.
El profesor Ali afirma que su equipo probará la técnica en niños y para eso le aumentará la dosis del gen inyectado, con lo cual esperan obtener mejores resultados.
Por ahora continuarán las pruebas clínicas, que se espera duren otros dos años, y al final los investigadores esperan poder obtener la licencia del producto para ofrecer esta terapia de forma rutinaria a pacientes.
"Este estudio es un gran estímulo para la investigación de terapia genética y para el tratamiento de todo tipo de trastornos genéticos" expresa el profesor Ali.
"Y esperamos que eventualmente nos conduzca a nuevas terapias para otros trastornos genéticos oculares", afirma el investigador.