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domingo, septiembre 25, 2005

NOS INVITAN A COLABORAR CON ATINABIOTEC

Nos han invitado a participar en atinabiotec.cl lo que haremos con mucho gusto. Gracias Pablo por la invitación, Rodrigo González Fernández

Rodrigo

Me presento, mi nombre es Pablo Bastidas (www.pablobastidas.cl), y llego a ti a través de los post que has colocado en tu Blog, que son de muy buena calidad, felicitaciones!!.

Te contare, que junto a otros 4 amigos, hemos creado un portal www.atinabiotec.cl para discutir sobre la Biotecnología, donde lo que hoy nos mueve, no es otro interés, que el despertar al país y provocar con nuestra conversación a conocer y hacer Biotecnología.

Este sitio cuenta con el respaldo del movimiento ciudadano AtinaChile www.atinachile.cl y nos hemos separado para especificar la conversación

Bajo este contexto, y conociendo de tu interés por el tema, es que te invito a participar junto a nosotros, como corresponsal de nuestro blog, aportando con lo que ya sabes hacer.

Bueno Rodrigo, esperando contar con tu colaboración, me despido

Atte.

Pablo Bastidas invitado

PARA FUNDAMENTAR LA BIOETICA

Jorge José FERRER y Juan Carlos ÁLVAREZ:
"Para fundamentar la bioética.
Teorías y paradigmas teóricos en la bioética contemporánea" Ed. Universidad Pontificia Comillas-Ed. Desclée De Brouwer, Bilbao 2003, 559 pp. lo ha comentado muy bien © Daniel Soutullo

La bioética ha experimentado en los últimos años un impulso meteórico, merced al enorme desarrollo de la genética molecular, la embriología y la biomedicina. Los avances de la investigación y de las aplicaciones prácticas en estas disciplinas han puesto de manifiesto la necesidad de una reflexión a fondo sobre sus consecuencias éticas, sociales y jurídicas. Sin embargo, la gran mayoría de las publicaciones de bioética que han visto la luz en estos años se han centrado, sobre todo, en cuestiones de índole práctica, pero rara vez se han ocupado de la fundamentación teórica o filosófica en la que se inspiraban. Es más, cuando lo han hecho ha sido, casi siempre, desde la perspectiva de una doctrina bioética concreta, como el principialismo de Beauchamp y Childress o el utilitarismo de Peter Singer.

A rellenar esta laguna, bastante lógica dado el desarrollo de los acontecimientos, se destina la publicación del libro que comentamos. Se trata de un tratado, divulgativo pero muy riguroso, sobre las principales corrientes teóricas existentes dentro del mundo de la bioética.

La obra consta de cuatro partes. La primera, dedicada a cuestiones preliminares, introduce al lector o lectora en los principales conceptos de ética y moral y de su origen histórico. También se ocupa de la génesis de la bioética como disciplina, así como de algunos conceptos generales, necesarios para entender los modelos de razonamiento moral y de valoración de las teorías en bioética. Las dos partes siguientes, que forman la columna vertebral de libro, están dedicadas a exponer las distintas corrientes bioéticas existentes en los ámbitos geográficos angloamericano y mediterráneo, respectivamente. En la cuarta y última, al tiempo que recapitulan sobre las cuestiones expuestas, los autores exponen su propia propuesta de fundamentación de la bioética, deteniéndose en los pormenores de procedimiento y metodología de la decisión moral.

El esquema de cada capítulo dedicado a cada una de las corrientes teóricas estudiadas consiste en explicar, de forma muy clara y ordenada, en qué consiste cada teoría, tratando de ser lo más fieles posibles al pensamiento de sus creadores, para terminar el capítulo haciendo una valoración crítica de la teoría expuesta, así como un resumen de sus aspectos más relevantes y de sus principales virtudes y defectos.

A lo largo de toda la obra, los autores hacen gala de una claridad y de una capacidad expositiva admirables, cosa que no suele ser la norma en las publicaciones de filosofía o ética. Únicamente, resulta de difícil lectura la exposición de la ética formal de bienes de Diego Gracia, inspirada en la filosofía moral de Zubiri. Esta dificultad es reconocida por ellos mismos, que la achacan a la complejidad intrínseca de la teoría: “la ética formal de bienes es difícilmente comprensible, su profundidad filosófica y los conceptos zubirianos de acuñación propia, hacen de esta teoría una suerte de arcano sólo accesible a unos pocos iniciados, quedando en la más absoluta obscuridad para la mayoría de los mortales” (p. 464).

En total, once son los capítulos dedicados a exponer las principales corrientes bioéticas existentes. A lo largo de ellos desfilan el principialismo, la casuística, el paradigma de las virtudes, la bioética del permiso de T. Engelhardt, la ética médica comunitarista, la bioética feminista, el utilitarismo de P. Singer, el pragmatismo clínico, el paradigma de la moralidad común, las corrientes bioéticas italianas y, por último, la ética formal de bienes y el principialismo jerarquizado de Diego Gracia. Todas ellas son tratadas con claridad, rigor, respeto al pensamiento de los autores y espíritu crítico. El resultado es una obra esencial para iniciarse en el mundo de la bioética, de sus fundamentos filosóficos y del origen teórico de las polémicas que han ido surgiendo en los últimos años.

Los autores, aunque se declaran católicos (el primero de ellos es jesuita, doctor en teología moral), explícitamente han intentado mantenerse en el ámbito de la reflexión filosófica, al margen de cualquier postura confesional o teológica. Como ellos mismos dicen, “los modelos teóricos que estudiamos están articulados en el lenguaje de la argumentación estrictamente racional, de lo que también se conoce como bioética secular” (p. 16). Esta orientación metodológica se mantiene a lo largo de todo el libro, más allá de algunas pequeñas referencias a cuestiones religiosas dispersas en algunos lugares.

Resulta muy gratificante, para alguien que proviene de unos presupuestos ideológicos laicos, ajenos a cualquier adscripción religiosa, como es mi caso, poder leer con placer y aprovechamiento una obra como esta y suscribir, incluso, la mayoría de los puntos de vista de sus autores, lo que supone una demostración práctica de que en cuestiones de bioética es posible mantener una deliberación racional provechosa y fecunda más allá de los “amigos morales”. Tal vez esto sea posible porque en esta obra se aúnan, como en pocas, la calidad, el rigor intelectual y el respeto por los puntos de vista ajenos, aunque provengan de tradiciones filosóficas distintas. Creo que éste es uno de los méritos no menores, aunque no el único, de este más que recomendable e instructivo libro.
Hay que buscar este libro porque es interesante de tener y leer.
Fundamentar la bioetica, saludos Rodrigo González fernández, consultajuridica.blogspot.com, rogofe47@hotmail.com

GENETICA Y JUSTICIA

Interesante trabajo que debemos leer
Allen BUCHANAN, Dan W. BROCK, Norman DANIELS y Daniel WIKLER
"Genética y Justicia" Cambridge University Press, Madrid, Comentario muy bien logrado por © Daniel Soutullo . Este libro hay que buscarlo.

La publicación de obras dedicadas a analizar el impacto de las intervenciones genéticas actuales o futuras en seres humanos ha ido ampliándose en los últimos años. Aunque la traducción de textos extranjeros sigue sin ser todo lo extensa que debiera, se ha ampliado bastante el catálogo de traducciones. A esto hay que añadir que cada vez se publican más libros de autores españoles que abordan estos temas. Entre estos últimos sobresalen los que analizan los problemas de las aplicaciones de la genética humana desde una perspectiva jurídica, merced a la importante labor desarrollada por la Cátedra de Derecho y Genoma Humano de Bilbao.

Entre las traducciones recientes de libros dedicados al estudio de la genética humana destaca por su interés Genética y justicia. Se trata de un libro colectivo elaborado por cuatro filósofos norteamericanos (Buchanan, Brock, Daniels y Wikler) en el que se realiza una discusión en profundidad, desde el punto de vista de la justicia, de las implicaciones, algunas actuales pero sobre todo futuras, de los nuevos avances genéticos. Más en concreto, se trata de una discusión de los problemas sociales de la genética desde el punto de vista de la teoría de la justicia distributiva de Rawls.

A lo largo de ocho capítulos y dos apéndices se analizan y discuten cómo afectan las aplicaciones genéticas a la justicia social. Los autores parten de la experiencia histórica de la eugenesia americana, analizada en el capitulo dos, que critican por discriminatoria e injusta, ya que violaba los derechos reproductivos de las personas sometidas a la misma. Con este punto de partida, van analizando diversas aplicaciones genéticas presentes y/o futuras para ver hasta qué punto respetan o conculcan los derechos de las personas. El análisis no solamente se detiene en las posibles consecuencias de aplicar una determinada técnica genética sino también en las consecuencias que tendría no aplicarla si, de resultas de esta no aplicación, el desarrollo personal de los individuos pudiese verse mermado de algún modo. El concepto de igualdad de oportunidades y sus diversas interpretaciones por los teóricos de la justicia distributiva juega un papel central en la discusión que llevan a cabo.

Entre las cuestiones abordadas en el libro tiene una especial relevancia la dedicada a analizar las intervenciones genéticas destinadas a corregir enfermedades y alcanzar el funcionamiento normal de la especie (sic) frente a las encaminadas a realzar determinadas características deseables que mejorasen el funcionamiento del organismo (mayor memoria, resistencia a enfermedades, etc.). Este segundo tipo de intervenciones entrarían de lleno en lo que tradicionalmente se viene considerando eugenesia positiva o de mejora. Las conclusiones de los autores van en la línea no sólo de aceptar sin mayores problemas las intervenciones genéticas con fines terapéuticos, sino de considerar que constituye un deber de justicia su realización, siempre que se pongan al alcance de todas las personas que las necesiten. En cuanto a las intervenciones mejoradoras, aunque de entrada mantienen una posición abierta, encuentran muchos más problemas para su aceptación, aunque no llegan a realizar una impugnación extensa de las mismas. Podríamos decir que su postura es moderadamente eugenista, siempre que esas intervenciones no conduzcan a situaciones discriminatorias desde el punto de vista de la justicia distributiva. A pesar de esta aceptación de principio de las intervenciones genéticas mejoradoras, los autores son conscientes de las dificultades que esas intervenciones acarrean desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades, ya que “es enormemente improbable que ningún experimento de mejora humana mediante la alteración genética incluyese a toda la humanidad y no a una pequeña porción de la misma” (p. 84). En este sentido, una de sus conclusiones es que “si el acceso a dichas mejoras según la capacidad económica exacerbase las desigualdades injustas existentes, la justicia podría requerir que se pusiesen a disposición de todos, o bien que no estuviesen a disposición de nadie” (p. 91).

Es una lástima que el análisis realizado en el libro, pese a su profundidad y riqueza, no se extienda al tratamiento de las diversas modalidades de intervención y las consecuencias sociales que tendrían unas u otras para la justicia distributiva y la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, desde el punto de vista del acceso a una intervención que potenciase la respuesta inmunitaria frente a un determinado agente infeccioso no es comparable una intervención en la línea germinal (ingeniería genética de mejora) que otra basada en el uso de un cierto fármaco obtenido mediante la aplicación de técnicas genómicas (farmacogenómica). La primera, aunque resultase técnicamente factible y de resultados fiables non podría hacerse extensiva en ningún caso al conjunto de la población, ya que implicaría que todos los embarazos se realizasen mediante fecundación in vitro precedida de la manipulación génica de los gametos o de las células embrionarias resultantes cosa que, obviamente, no está en ningún horizonte social razonable. Como consecuencia, la minoría que accediese a esas técnicas (por motivos económicos u otros) sería la única que se beneficiaría de los resultados de la intervención, con consecuencias potencialmente discriminatorias, desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades, para la mayoría excluida. Por el contrario, por lo menos teóricamente, la utilización generalizada de un fármaco por toda la población sería posible, como lo es en la actualidad el uso de vacunas, aunque resultase técnicamente sofisticada y cara su obtención. Desde este punto de vista, un análisis de los distintos procedimientos de intervención genética y de sus posibilidades de aplicación social resulta muy útil y evita que las discusiones se sitúen en un nivel de abstracción poco apropiado para extraer conclusiones bien fundadas.

Otra de las discusiones más interesantes que se abordan en el libro es la relativa a la llamada moral de la inclusión en relación con el tratamiento de las discapacidades. Particularmente sugerente, y polémica, resulta la crítica de las posiciones de los defensores radicales de los discapacitados, efectuada a través de la discusión de la cultura de los sordos, que algunas personas reivindican como algo valioso que se debe mantener porque se afirma que “los bienes proporcionados por la pertenencia a la comunidad de sordos superan, o al menos contrarrestan, las limitaciones a las oportunidades que supone la sordera (p. 262). El punto de vista de los autores es que pese a que hay muchos aspectos interesantes en la defensa de esa cultura de grupo, se debe distinguir claramente entre las discapacidades y las personas que las padecen. Una vez efectuada esa distinción fundamental su punto de vista se resume en la siguiente afirmación: “No son las personas con discapacidades las que subvaloramos, son las discapacidades en sí [...] Subvaloramos las discapacidades porque valoramos las oportunidades y el bienestar de las personas que las experimentan. Y como valoramos a las personas, a todas las personas, nos preocupan las limitaciones a su bienestar y a sus oportunidades” (p. 259). Por este motivo, consideran que es injusto el mantenimiento de discapacidades que puedan ser evitables, cuando las personas afectadas no están en condiciones de decidir por sí mismas, como sería el caso de un recién nacido al que sus padres deciden no corregir su discapacidad por considerarla algo valioso desde el punto de vista de su cultura de grupo discapacitado.

Aunque las conclusiones de los autores puedan resultar discutibles y provoquen recelos por sus posturas proclives a ciertas formas de eugenesia blanda, estamos ante un libro sumamente interesante, riguroso y profundo, que aborda las cuestiones sin prejuicios ni recetas poco fundamentadas. Su lectura resulta instructiva y enriquecedora para todas las personas interesadas en los problemas sociales derivados de la aplicaciones de la genética humana. Y, aunque se pueda discrepar de algunas de sus conclusiones excesivamente condescendientes con ciertas formas de eugenismo, no se puede por menos que agradecer su esfuerzo analítico y su adhesión a una visión progresista de la justicia distributiva aplicada a la genética. Los aspectos positivos de este enfoque son múltiples y su potencial aplicabilidad va más allá del punto de vista liberal que sustentan sus autores, ya que también puede ser útil para análisis sustentados en otros enfoques de filosofía política.
GENÉTICA Y JUSTICIA: RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, consultajuridica.blogspot.com,. rogofe47@hotmail.com

miércoles, septiembre 21, 2005

LA BIOTECNOLOGIA ES INHERENTE AL SER HUMANO

JAVIER ESCUDERO: HA DICHO:
"LA BIOTECNOLOGÍA ES INHERENTE A LA EVOLUCIÓN DEL SER HUMANO" Javier Escudero URL:

José Luis García, del Centro de Investigaciones Biológicas del CSICLa Sociedad Española de Biotecnología ha iniciado la edición de una serie de cuadernos divulgativos para acercar a la población los últimos avances de la investigación biológica y el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura, la medicina, el medio ambiente y la alimentación. El primer cuaderno está dedicado a las plantas transgénicas, dado el gran debate social generado por una falta de información.La biotecnología: ¿revolución o evolución? "Antes pensaba que era otra de las grandes revoluciones del siglo XX, como la informática, pero creo que es algo inherente a la evolución del ser humano; es una herramienta, un paso más de lo que el hombre ha venido haciendo a lo largo de la historia", ha subrayado José Luis García, científico del Centro de Investigaciones Biológicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).Este experto ha participado en la presentación de Plantas transgénicas: preguntas y respuestas, el primer cuaderno de una serie divulgativa de cuatro de la colección Biotecnología en pocas palabras, elaborada por la Sociedad Española de Biotecnología (Sebiot) y patrocinada por la Fundación Antama, una organización sin ánimo de lucro que pretende contribuir a dar a conocer a la sociedad el desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura, el medio ambiente y la alimentación.Futuro próximo"La biodiversidad, su aplicación a la salud humana y animal y la agrobiología son las principales áreas de incidencia de la biotecnología en los próximos años", ha señalado Rafael Pérez Mellado, presidente de la Sebiot e investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC.La Sebiot considera que para la mayor parte de los ciudadanos la biotecnología y la ingeniería genética representan conceptos oscuros, "incluso peligrosos, y merecen poca confianza como consecuencia de una gran falta de información". Sin embargo, destaca que la expansión de la investigación biológica está generando un conocimiento mucho más profundo del funcionamiento de los seres vivos, abriendo múltiples posibilidades de desarrollar nuevas tecnologías de producción o de generar nuevos productos, que pueden tener un gran impacto en la industria, en el medio ambiente, y más directamente en la alimentación y en la salud del ciudadano. "Consciente de su importancia y de la creciente demanda social por una información transparente, rigurosa y veraz", la Sebiot ha iniciado la edición de estos cuadernos divulgativos.Debate social El primer número de la colección Biotecnología en pocas palabras (están en preparación otros sobre alimentos funcionales, animales transgénicos y biotecnología y medicina) está dedicado a las plantas transgénicas, dada la intensidad del debate social generado alrededor de algunas de las aplicaciones biotecnológicas en la agricultura.El cuaderno responde a una treintena de preguntas consideradas más relevantes y que suscitan más controversia social. Desde la explicación de qué es un gen, cómo se hace una planta transgénica o cómo podemos saber si una planta lo es, y su utilidad, hasta qué es la contaminación genética y qué problemas genera. Los expertos entran en el fondo de las cuestiones más controvertidas, como si se pueden transmitir las nuevas características de las transgénicas a otras especies de plantas; si pueden generarse nuevos organismos patógenos o nuevas plagas por el uso de cultivos transgénicos; si causan alergia a los agricultores y consumidores, o si pueden crear resistencia a antibióticos, entre otras.“Mala prensa”"Muchas de las preguntas son absurdas para los científicos, pero son las que se plantean la mayoría de los ciudadanos y debemos darles respuestas", señala José Miguel Martínez, del CNB. Una de ellas se refiere a la llamada tecnología Terminator, aquella que permite desarrollar plantas transgénicas que producen semillas normales pero incapaces de germinar y producir nuevas plantas. Aunque el polen de las transgénicas obtenidas mediante esta tecnología fecundase a otras plantas de la misma especie, transgénicas o no, o a otras de especies relacionadas, todas las semillas producidas como resultado de esta hibridación serían también incapaces de germinar, eliminando cualquier posibilidad de propagación de los transgenes. "Una de las razones por las que ha tenido mala prensa es porque el énfasis inicial se puso en su posible aplicación para restringir la utilización de semillas por el agricultor en cosechas consecutivas o para conseguir mejoras genéticas adicionales", explica el cuaderno.
"LA BIOTECNOLOGÍA ES INHERENTE A LA EVOLUCIÓN DEL SER HUMANO" Javier Escudero , SALUDOS RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ rogofe47@hotmail.com

LA BIOTECNOLOGIA ES INHERENTE AL SER HUMANO

JAVIER ESCUDERO: HA DICHO:
"LA BIOTECNOLOGÍA ES INHERENTE A LA EVOLUCIÓN DEL SER HUMANO" Javier Escudero URL:

José Luis García, del Centro de Investigaciones Biológicas del CSICLa Sociedad Española de Biotecnología ha iniciado la edición de una serie de cuadernos divulgativos para acercar a la población los últimos avances de la investigación biológica y el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura, la medicina, el medio ambiente y la alimentación. El primer cuaderno está dedicado a las plantas transgénicas, dado el gran debate social generado por una falta de información.La biotecnología: ¿revolución o evolución? "Antes pensaba que era otra de las grandes revoluciones del siglo XX, como la informática, pero creo que es algo inherente a la evolución del ser humano; es una herramienta, un paso más de lo que el hombre ha venido haciendo a lo largo de la historia", ha subrayado José Luis García, científico del Centro de Investigaciones Biológicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).Este experto ha participado en la presentación de Plantas transgénicas: preguntas y respuestas, el primer cuaderno de una serie divulgativa de cuatro de la colección Biotecnología en pocas palabras, elaborada por la Sociedad Española de Biotecnología (Sebiot) y patrocinada por la Fundación Antama, una organización sin ánimo de lucro que pretende contribuir a dar a conocer a la sociedad el desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura, el medio ambiente y la alimentación.Futuro próximo"La biodiversidad, su aplicación a la salud humana y animal y la agrobiología son las principales áreas de incidencia de la biotecnología en los próximos años", ha señalado Rafael Pérez Mellado, presidente de la Sebiot e investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC.La Sebiot considera que para la mayor parte de los ciudadanos la biotecnología y la ingeniería genética representan conceptos oscuros, "incluso peligrosos, y merecen poca confianza como consecuencia de una gran falta de información". Sin embargo, destaca que la expansión de la investigación biológica está generando un conocimiento mucho más profundo del funcionamiento de los seres vivos, abriendo múltiples posibilidades de desarrollar nuevas tecnologías de producción o de generar nuevos productos, que pueden tener un gran impacto en la industria, en el medio ambiente, y más directamente en la alimentación y en la salud del ciudadano. "Consciente de su importancia y de la creciente demanda social por una información transparente, rigurosa y veraz", la Sebiot ha iniciado la edición de estos cuadernos divulgativos.Debate social El primer número de la colección Biotecnología en pocas palabras (están en preparación otros sobre alimentos funcionales, animales transgénicos y biotecnología y medicina) está dedicado a las plantas transgénicas, dada la intensidad del debate social generado alrededor de algunas de las aplicaciones biotecnológicas en la agricultura.El cuaderno responde a una treintena de preguntas consideradas más relevantes y que suscitan más controversia social. Desde la explicación de qué es un gen, cómo se hace una planta transgénica o cómo podemos saber si una planta lo es, y su utilidad, hasta qué es la contaminación genética y qué problemas genera. Los expertos entran en el fondo de las cuestiones más controvertidas, como si se pueden transmitir las nuevas características de las transgénicas a otras especies de plantas; si pueden generarse nuevos organismos patógenos o nuevas plagas por el uso de cultivos transgénicos; si causan alergia a los agricultores y consumidores, o si pueden crear resistencia a antibióticos, entre otras.“Mala prensa”"Muchas de las preguntas son absurdas para los científicos, pero son las que se plantean la mayoría de los ciudadanos y debemos darles respuestas", señala José Miguel Martínez, del CNB. Una de ellas se refiere a la llamada tecnología Terminator, aquella que permite desarrollar plantas transgénicas que producen semillas normales pero incapaces de germinar y producir nuevas plantas. Aunque el polen de las transgénicas obtenidas mediante esta tecnología fecundase a otras plantas de la misma especie, transgénicas o no, o a otras de especies relacionadas, todas las semillas producidas como resultado de esta hibridación serían también incapaces de germinar, eliminando cualquier posibilidad de propagación de los transgenes. "Una de las razones por las que ha tenido mala prensa es porque el énfasis inicial se puso en su posible aplicación para restringir la utilización de semillas por el agricultor en cosechas consecutivas o para conseguir mejoras genéticas adicionales", explica el cuaderno.
"LA BIOTECNOLOGÍA ES INHERENTE A LA EVOLUCIÓN DEL SER HUMANO" Javier Escudero , SALUDOS RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ rogofe47@hotmail.com

A LA HORA DE MORIR

A LA HORA DE MORIR Camilo José Cela Conde URL:

viernes, septiembre 09, 2005

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS NECESIDAD DE LEGISLACION


¿QUE SON LOS ALIMENTOS TRANSGENICOS?

COMPLETA INFORMACIÓN SOBRE ESTA MATERIA LA ENCONTRAMOS EN LA BIBLIOTECA DEL GONGRESO, FUENTE INAGOTABLE DE INFORMACION QUE COMPARTIMOS CON LOS CIUDADANOS , SALUDOS RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ

La controversia de los alimentos transgénicos Y necesidad de legislacion, necesitamos un cuerpo jurídico sistematizado y actualizado conforme a los avances tecnologicos
.
Documentos sobre transgénicos
Legislación nacional sobre el tema
Transgénicos en la prensa nacional
Proyectos de ley relacionados
Lecturas sobre el tema
Bibliografía sobre transgénicos
Experiencia legislativa en otros países
Enlaces de interés

¿como se define un alimento transgenico?

Un alimento transgénico se define como aquél cuyos ingredientes incluyen un organismo genéticamente modificado, el cual a su vez es cualquier vegetal, animal u organismo cuyo material genético ha sido modificado por el hombre de manera intencional, sin mediar ningún método natural de intercambio de genes. Aunque los transgénicos que más acaparan la atención de la gente son los alimentos vegetales (como frutas o semillas), también existen animales que caen en esta categoría, como por ejemplo ratones a los que se les ha alterado su ADN para que produzcan una cierta enzima utilizada en tratamientos médicos en humanos.

Los métodos más corrientes de alteración genética son la eliminación de un gen particular o su reemplazo por otro proveniente de otro organismo. Así se pueden crear semillas de trigo resistentes a los pesticidas, papas que incorporan un insecticida natural, tomates que soportan bajas temperaturas o frutas con una dosis extra de nutrientes. El origen de los alimentos transgénicos puede rastrearse a la década de 1950, cuando algunas empresas norteamericanas irradiaban trigo. Pero en su concepción moderna se reconoce a 1992 como el año del primer alimento genéticamente modificado usando tecnología de manipulación genética a escala microscópica. En ese año la compañía norteamericana Calgene produjo el "Flavor Saver", un tomate al que se le agregó un gen que interfería con la producción de proteínas y así retrasaba la putrefacción.
El fruto fue comercializado sin restricciones pues las autoridades de salud estimaron que conservaba inalteradas las características básicas del original, como el sabor y los niveles de proteínas, vitaminas y minerales. La producción de "Flavor Saver" duró pocos años, pues los costos de producción eran altísimos. Sin embargo, puso la primera piedra para la producción industrial de alimentos con genes alterados. La producción, comercialización y consumo de transgénicos ha causado debate mundial tanto por su propia definición (alimentos modificados no por acción de la naturaleza sino por intervención directa del hombre en su material genético, la naturaleza de todo organismo vivo) como por sus consecuencias, como el que su fabricación esté ligada a marcas comerciales y su influencia en la economía por el tema de las patentes comerciales.

Los argumentos a favor Los que están a favor aducen que la tecnología genética en los alimentos tiene un beneficio directo en el medio ambiente y en el consumidor final en varios aspectos. Resistencia a los pesticidas y a las plagas: Los cultivos transgénicos son más resistentes a los pesticidas, por lo que no se contaminan al rociarlos con dichas sustancias. Hay unos tipos de cultivos que sintetizan sus propios insecticidas y otros que derechamente soportan el ataque de los insectos y que no necesitan de estos químicos, por lo que no causan enfermedades a los trabajadores que los manipulan ni dañan el suelo.
Plantas y frutos más fuertes: Otros productos de la modificación genética son frutos más resistentes a condiciones extremas de temperatura, que demoran más en descomponerse (características ideales para su transporte a otros países) y semillas que no requieren cuidados ni esfuerzos especiales para que crezcan fuertes y sanas.
Mejor rendimiento: Pueden crearse cultivos con tiempos de maduración más rápidos, incrementando la disponiblidadde alimentos.
Más nutrición: Pueden crearse frutos y alimentos con mayor cantidad de nutrientes que sus contrapartes 100% naturales. Hay ejemplos de arroz con dosis más altas de vitamina A y con mayor concentración de hierro.
Mayor aprovechamiento del suelo: Mediante la manipulación genética pueden crearse semillas que crezcan en tierras afectadas por la erosión, falta de agua o concentraciones de minerales que impiden la proliferación de cultivos naturales.
Fármacos y vacunas: Se estudia la posibilidad de que las plantas transgénicas generen sustancias que puedan emplearse en la medicina, lo que sería una forma más barata y accesible de sintetizar medicinas.
En general, según sus defensores, los alimentos transgénicos serían más seguros que los convencionales. Los argumentos en contra El tema de la intervención directa en el material genético que define a un organismo causa escozor entre sus detractores.
La controversia que envuelve a los transgénicos actúa en varios frentes. Etica: No sería ético manipular la naturaleza misma de un organismo. Hay quienes consideran que este aspecto de la biotecnología viola el valor intrínseco de un ser vivo, además de que no consideran sano el introducir genes animales en organismos vegetales y viceversa (por ejemplo, existe una variedad de tomates con genes de salmón para hacerla resistente al frío). Legalidad: La producción de alimentos transgénicos está íntimamente ligada con el registro de patentes. Muchas empresas que crean un organismo modificado lo patentan para proteger su propiedad intelectual y asegurarse con los beneficios económicos. Esto causaría una situación de virtual monopolio de las empresas dueñas de ciertas semillas y alimentos, dependencia por parte de pequeños productores o países no desarrollados, hasta problemas con tratados comerciales entre naciones. Además, en varios países está en discusión el tema de si los alimentos transgénicos deben o no tener un etiquetado especial que los identifique como tales. Salud y medio ambiente: Los transgénicos supondrían un peligro para la biodiversidad a través del riesgo de que haya transferencia no intencional de genes entre especies (como en la polinización cruzada), o por los efectos desconocidos que puedan causar en otros organismos que están en su mismo entorno, como ciertos microbios de los suelos.
Además se teme que su consumo cause efectos nocivos en los humanos, como alergias, rechazo del organismo a químicos contenidos en los transgénicos o alguna secuela desconocida (aunque aún no existe evidencia científica de este tipo de daño). La situación en Chile y otros países No existe en el mundo una política común en cuanto e este tipo de alimentos. Cada nación o bloque tiene posturas distintas al respecto, lo que se refleja en sus normativas. La Unión Europea decretó en 1999 una prohibición de cuatro años contra los alimentos transgénicos.
Luego, a finales de 2002, se establecieron estrictos controles de identificación de productos de esta naturaleza. La política actual de la UE no es prohibir el consumo ni el comercio de transgénicos, sino dar al público la mayor información posible sobre lo que está ingiriendo.

De allí que hay normas que exigen un etiquetado en detalle de los productos genéticamente modificados (aunque tengan sólo trazas de ingredientes transgénicos), más una cadena especial de ADN que permita el rastreo de los orígenes de productos específicos en casos de enfermedad o contaminación. Japón tiene una disposición similar. Estados Unidos no tiene legislación que exija características o condiciones especiales a los transgénicos, salvo una inspección previa, como todo producto alimenticio, de la Food and Drug Administration.
Como ese país no exige etiquetado de productos alterados genéticamente, está en una disputa comercial con la UE, porque por esta razón los productos estadounidenses no pueden entrar a ese mercado. Chile no tiene una legislación que explícitamente prohíba o condicione la comercialización y consumo de alimentos transgénicos.

Tampoco tenemos un cuerpo jurídico sistematizado, sólo disposiciones sectoriales en materia agrícola, de salud, pesca, medio ambiente, etc. Mientras en el Congreso Nacional se tramitan proyectos que tratan este tema, la normativa vigente habla de la creación de comités asesores o de los derechos comerciales de quienes creen nuevas variedades vegetales. El más importante es el Decreto N° 115 de 2003, del Ministerio de Salud, que exige que en el etiquetado de alimentos se informe si corresponde a un organismo que ha sido manipulado mediante biotecnología, pero que no menciona específicamente a los transgénicos. Hay otros dos decretos que tocan específicamente el tema, pero como no fueron publicados por el Diario Oficial, nunca entraron en vigencia.


Documentos sobre transgénicos >> Para mayor información pinche aquí y se sorprenderá. Salñudos Rodrigo González Fernández

Las dimensiones bioéticas de la vejez


Lolas Stepke, Fernando.

DESDE LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO NACIONAL HEMOS CAPTADO ESTE INTERESANTE ARTÍCULO

Las dimensiones bioéticas de la vejez. Acta Bioethica, (Santiago, Chile),
N° 1, 2001, p.57-70.


Se plantea que hay tres hechos relevantes a un planteamiento ético en relación a la vejez.

El primero es de naturaleza demográfica. En los últimos decenios ha aumentado la cantidad de adultos mayores en todos los países del mundo.

El segundo, de naturaleza social, muestra una convivencia intergeneracional de un tipo hasta ahora inédito: muy jóvenes convivirán con muy ancianos; y adultos de edad media se relacionarán con adultos mayores en condiciones de una creciente igualdad física y mental, que los obligará a recrear las formas de convivencia y de solidaridad.

El tercero, indica que la longevidad se acompañará de una demanda de servicios en las edades finales de la vida de proporciones sin precedentes; la compresión de morbilidad esperable hará necesarias decisiones sobre provisión de ayudas y sobre las formas que deberá asumir la organización social para enfrentar las crecientes y diversificadas necesidades.

La dualidad entre la consideración interna y la externa es crucial para entender algunos problemas psicológicos asociados a esta etapa de la vida. El "sentido" que dan los demás a una vida contrasta a veces agudamente con el "significado" que a sí mismas se dan las personas.
Se afirma que el proceso de desvalimiento u obsolescencia que se observa en las sociedades
contemporáneas puede equipararse a una forma de desvalorizar lo que las personas de edad pueden hacer. La vejez va asociada a una pérdida de "aprecio", que es como decir una pérdida de "precio" de los servicios de los viejos.

Esa pérdida de "precio" se transforma insensiblemente en pérdida de valor. El contraste entre el sentido externo y el sentido interno, permite dar un contexto apropiado a la noción de "muerte social". Aunque los ancianos reclamen derechos, aunque deseen continuar en la vida y contribuir a la sociedad, ésta los declara excluidos.

Tal vez el desafío más crucial para una bioética del diálogo y de la responsabilidad sea dar nuevos sentidos a la vida en la vejez y contribuir a desarrollar una "medicina sostenible". Una medicina que sin renunciar a sus exigencias internas de progreso disciplinario ofrezca equidad de acceso y verosimilitud de promesa para sus practicantes y sus usuarios.

Lo que a los planificadores y terapeutas puede parecer evidente. O lo que algunos consideren esencial, si no contempla la opinión de los propios ancianos y su esperable mutación con la marcha de la edad, se hace impracticable o inútil.

En la medicalización de la vida que actualmente se impone como la metáfora esencial de los sistemas de ayuda, es importante legitimar las decisiones tomando enconsideración la opinión de todos los actores.

De hecho, el diálogo es la herramienta más importante que el discurso bioético ha venido a aportar a las sociedades modernas. Si bien la medicina es una metáfora social básica, las formas de ayuda y de inserción social deben incorporar una sensibilidad especial hacia las relaciones de poder, los contextos en que se interpretan las relaciones humanas y factores culturales queinciden en el trato otorgado a las personas de edad avanzada.

SALUDOS RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, consulta juridica.blogspot.com

ALCANCES ETICOS DE LA CLONACION


Expertos opinan sobre alcances éticos de la clonación

La exitosa investigación de científicos surcoreanos, quienes lograron clonar embriones humanos y aislar sus células madre, abrió la discusión acerca de los límites de la biotecnología. Aunque el fin perseguido es terapéutico y no reproductivo, el avance vuelve a cuestionar el momento de inicio de la vida humana y pone en evidencia las diferencias que existen respecto al estatus moral del embrión. A continuación las opiniones de los expertos en el tema:
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Humberto Maturana. Biólogo, Premio Nacional de Ciencias 1994.
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Peter A. Singer. Director del Centro de Bioética de la Universidad de Toronto.
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Alfonso Gómez-Lobo. Profesor Cátedra Ryan de Filosofía Universidad de Georgetown, miembro del Consejo de Bioética de la Casa Blanca.
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Jorge Allende. Profesor del Programa de Biología Celular y Molecular de la Universidad de Chile.
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Fernando Chomalí. Miembro de la Academia Pontificia para la Vida.
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Rafael Vicuña. Bioquímico, Profesor de Genética Molecular de la Universidad Católica.
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Fernando Zegers Hochschild. Miembro estable del panel de expertos en reproducción humana de la Organización Mundial de la Salud.
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Norman Daniels. Profesor de Ética de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
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Fernando Lolas. Director Regional del Programa de Bioética de la Organización Panamericana de la Salud.
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Manuel Santos. Profesor de Biología Celular y Molecular Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica.

Humberto Maturana. Biólogo, Premio Nacional de Ciencias 1994.
"Vivimos una cultura en la que cuando hay una oposición entre una visión ética y una comercial, predomina esta última. Por eso, me opongo a la clonación en este momento histórico. Pienso que cualquiera sea el propósito declarado, mientras no cambie nuestra psiquis mercantil, más pronto que tarde la clonación será motivo de negocio y las consideraciones éticas serán olvidadas o violadas.
"Los límites de las implicancias éticas en cualquier ámbito están dadas por el respeto que los actores en ese ámbito tengan por los seres humanos, los seres vivos, o el dominio ecológico, y por cuán honestos sean. Pienso que en una cultura ética no mercantil se justificaría la clonación terapéutica. Y creo también que ésta podrá eventualmente hacerse con células troncales no embrionarias.
"Vivimos un momento en la historia de la humanidad en el que los seres humanos podemos realizar cualquier cosa que imaginemos si respetamos las coherencias operacionales propias del dominio en que lo imaginamos. Por esto, el tema central en cualquier quehacer son las consideraciones éticas, no las dificultades tecnológicas".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Peter A. Singer. Director del Centro de Bioética de la Universidad de Toronto.
"La mayoría de las personas cree que se debería prohibir la clonación reproductiva y yo estoy de acuerdo con esto. Pero la terapéutica, como la que realizaron los científicos surcoreanos, es el puente necesario para pasar de la investigación de laboratorio con células madre a la terapia de trasplante de tejidos. En el futuro se podrían producir células inmunológicamente idénticas para tratar a pacientes con, por ejemplo, problemas al corazón, sin la necesidad de usar drogas inmunosupresoras. Estos beneficios se darán en el futuro, nadie sabe realmente cuándo, pero ya que estamos hablando de tecnología, pienso que podríamos ver las primeras pruebas dentro de 5 a 10 años.
"Los problemas éticos acerca del estatus del embrión humano deben ser considerados cuidadosamente. Pero en este caso no hay espermatozoides involucrados (en el sentido de fertilización tradicional), ya que las células madre derivan de un centenar de blastocistos.
"He tratado a muchos pacientes que mueren de problemas al corazón, por lo que apoyo la clonación terapéutica".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Alfonso Gómez-Lobo. Profesor Cátedra Ryan de Filosofía Universidad de Georgetown, miembro del Consejo de Bioética de la Casa Blanca.
"Desde un punto de vista ético me parece inaceptable tanto el proyecto de implantar embriones clonados como el hacer cualquier otro uso de ellos (o ellas, pues los embriones coreanos son todos femeninos). Hoy sabemos que no hay un solo animal clonado que no tenga serios defectos genéticos, y que por ende someter a un ser humano a este tipo de experimentación llevaría a resultados más graves que las deformaciones que produjo en su tiempo la talidomida (remedio para aliviar el malestar de los embarazos). La razón más profunda para cuestionar estos experimentos es que clonar un ser humano, con cualquier fin, es transformarlo en un mero instrumento sometido al poder arbitrario del tecnólogo.
"Hablar de clonación "terapéutica" es un eufemismo. La generación y destrucción de un embrión no cura a nadie. Es más exacto hablar de clonación para la investigación biomédica. Hasta ahora no está en absoluto claro que estos experimentos vayan a dar frutos. Pero independientemente de ello, me parece que destruir a un ser humano en los comienzos de su vida para curar enfermedades de los que ya hemos alcanzado la madurez es, sin duda, inaceptable. También es cuestionable el uso que se hizo de las 16 mujeres de las cuales se extrajeron 242 óvulos, luego de un tratamiento hormonal extremo.
"Entre los investigadores norteamericanos hay muchos que piensan que la investigación en células troncales no embrionarias (extraídas, por ejemplo, del cordón umbilical o de la médula ósea) es más promisoria. En el caso de las células hematopoiéticas ya existen aplicaciones terapéuticas. Al igual que las extraídas de un embrión clonado, éstas y las demás células no embrionarias son genéticamente idénticas al resto de las células somáticas del paciente, pero su extracción no presenta dificultad ética porque no hay destrucción de un organismo humano".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Jorge Allende. Profesor del Programa de Biología Celular y Molecular de la Universidad de Chile.
"No estoy de acuerdo con la clonación humana, ya sea con fines reproductivos o terapéuticos. El límite ético esta dado por lo que cada uno de nosotros considera como un ser humano, al que le debemos respeto y no deberíamos instrumentalizarlo. Para mí, éste ya está presente en un embrión con un genoma completo que tiene la potencialidad de dar origen a una persona humana.
"Todavía hace falta mucha investigación para poder saber la realidad del potencial terapéutico del tratamiento con células troncales. Esa investigación se puede todavía hacer con células animales. La disyuntiva de permitir la clonación o el uso de células troncales embrionarias versus no curar el Alzheimer o el Parkinson no es real en este momento, pues el tratamiento está lejos de estar comprobado.
"Hay mucha discusión en la comunidad científica sobre la capacidad de generar otros tejidos a partir de células troncales de tejidos adultos. Yo creo que se encontrarán los medios para lograrlo, lo que resolvería en gran medida el problema ético".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Fernando Chomalí. Miembro de la Academia Pontificia para la Vida.
"No estoy de acuerdo con la clonación reproductiva porque implica una gran manipulación de embriones, niega el derecho al hijo a ser gestado en el contexto del amor conyugal, implica la pérdida de embriones humanos y es un acto de poder de corte eugenésico que impone una identidad al clon. Tampoco apruebo la clonación con fines terapéuticos porque implica generar embriones humanos para destruirlos con el fin de obtener células madres.
"De ninguna manera se justifica hacer un mal, es decir, destruir embriones para obtener un bien y así curar enfermedades. No debemos olvidar nunca que un embrión es un ser humano, y como tal merece respecto. Si olvidamos eso se instituye una nueva tiranía, la de los más fuertes, la de la ciencia y su imperativo tecnológico: "lo puedo hacer; por lo tanto, lo debo hacer", al margen de cualquier consideración sobre la verdad del embrión. El ethos de la ciencia es estar al servicio del hombre y no contra de éste. Se trastoca también el ethos de la medicina, que es no hacer daño y curar, por el de una nueva lógica, la del poder que siempre perjudica a los más débiles, en este caso de los embriones.
"La ciencia es un bien, y los avances en medicina logrados en este último tiempo son dignos de gratitud por cierto. La Iglesia anima el trabajo de los investigadores pero siempre y cuando se realicen en el respeto de la dignidad del ser humano desde la concepción hasta la muerte. Si se logra obtener células troncales de células adultas - lo que no implica destrucción ni manipulación de embriones- , y ello permite una acción terapéutica, sería un gran avance y signo de esperanza de tantas personas que sufren enfermedades que no tienen en la actualidad posibilidad terapéutica alguna. Pero hacer un mal para obtener un bien, no".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Rafael Vicuña. Bioquímico, Profesor de Genética Molecular de la Universidad Católica.
"No estoy de acuerdo con la clonación de seres humanos, ya sea con fines reproductivos o terapéuticos. En ambos casos, el procedimiento para obtener (manufacturar) el embrión es el mismo: se fusiona un óvulo desprovisto de su material genético nuclear con un núcleo de una célula somática o con la célula completa. Por lo tanto, representa una violación a las leyes de la naturaleza, puesto que en la especie humana los embriones se forman mediante la fusión de dos gametos provenientes de individuos de sexo apuesto. Si fuese con fines reproductivos, este embrión daría origen a una persona enferma, como son todos los clones de mamíferos, con una gran indefinición respecto a su individualidad, que tendrá una madre a medias y no tendrá padre. Si se tienen objetivos terapéuticos, en lugar de transferirse el embrión, éste se destruye para obtener sus células madre. Puesto que el embrión es un ser humano, en ambos casos la clonación atenta contra la dignidad del hombre.
"Si bien las expectativas terapéuticas que ofrece el trabajo con células troncales son muy promisorias, ello no constituye un atenuante para la fabricación de embriones humanos que están destinados a su destrucción. Es un contrasentido desintegrar embriones humanos para sanar enfermedades de otros seres humanos. El fin, por loable que sea, no justifica los medios. Este es un asunto de moral natural, no de una religión en particular.
"Las células troncales de tejidos adultos son menos versátiles que las de origen embrionario, pero representan un muy buen punto de partida para investigaciones con fines terapéuticos. También pueden serlo las células de fetos obtenidas luego de abortos espontáneos o las de cordón umbilical. Los científicos, que en forma creciente se están mostrando partidarios de la clonación terapéutica, debieran mostrar más confianza en su capacidad para obtener resultados exitosos por los variados caminos alternativos que se les ofrecen".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Fernando Zegers Hochschild. Miembro estable del panel de expertos en reproducción humana de la Organización Mundial de la Salud.
"La clonación con fines reproductivos (generación de una persona mediante reproducción asexuada) es reprobable al menos por tres razones: 1) En todos los mamíferos hasta ahora clonados se han detectado malformaciones mayores y graves alteraciones del desarrollo de órganos jamás vistas como consecuencia de la reproducción sexuada. 2) Esta forma de generación de una persona la privaría del derecho de todos los mamíferos a ser el resultado del azar generado a partir de la participación de dos genomas independientes (el de los progenitores) y 3) privaría al individuo del privilegio de ser ignorante respecto de su futuro inmediato y de recorrer este mundo con su cuerpo por primera vez.
"No tengo reparos éticos en la generación de material humano a través de clonación con fines terapéuticos y de investigación, siempre que las personas que donen los ovocitos y las células somáticas expresen su consentimiento luego de haber sido adecuadamente instruidos sobre la naturaleza de la investigación y la trascendencia de la misma. En la actualidad se pueden efectuar estudios genéticos extrayendo células del blastocisto sin afectar su capacidad de desarrollo. Es probable que en el futuro se pueda hacer lo mismo para células troncales. Por otra parte, en relación a la "destrucción de embriones" es triste, pero constituye una buena práctica médica (previo consentimiento de la mujer) cuando éstos se han anidado fuera del útero o invaden órganos vecinos (embarazo ectópico) amenazando la vida de la mujer. La necesidad de ejercer juicios de valor (la persona actual versus el embrión que puede llegar a ser una persona) forma parte de la praxis médica.
"Soy partidario de la clonación con fines terapéuticos y de investigación basándome en los siguientes elementos: 1) El desarrollo de la medicina regenerativa realmente va a mejorar la calidad de vida de millones de personas. 2) A diferencia de una persona, el embrión no es un sujeto moral, es el objeto de una determinada moral social que le es conferida en la medida en que puede llegar a ser una persona. 3) No existen personas que se hayan originado como parte de reproducción asexuada. Por ello la nomenclatura de embrión humano no es aplicable al material clonado. 4) El blastocisto resultante del experimento coreano es material humano en la medida que deriva de células humanas, pero no debe ser considerado potencialmente una persona, ya que jamás ha existido y no debiera existir una persona generada de esa manera.
"La evidencia actual es que a diferencia de las células embrionarias, las células troncales de personas adultas tienen menos plasticidad (pueden diferenciarse en un limitado número de tejidos) y se mantienen indiferenciadas por un limitado espacio de tiempo. Si la investigación demuestra que se puede obtener lo mismo con células troncales de embrión que de adulto, debe preferirse el uso de células de adulto. Por otra parte, es posible que en un futuro se pueda inhibir la expresión de los genes que nos hacen rechazar tejidos ajenos (histocompatibilidad), y de esa manera evitar potenciales rechazos entre las células troncales transferidas a una persona y el organismo huésped. De ser así, no se requeriría de la clonación terapéutica.
"El desarrollo científico actual va en todas direcciones y es poco predecible identificar qué conjunto de conocimientos logrará el salto definitivo hacia la medicina regenerativa para hacerla biológicamente eficiente y psicosocialmente aceptable".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Norman Daniels. Profesor de Ética de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
"No tengo, en principio, objeción a la clonación reproductiva o terapéutica. No obstante, pienso que en este momento existen problemas insalvables para aceptar la clonación reproductiva por los altos riesgos y las limitaciones éticas que estos implican. Imagino unas pocas situaciones en las cuales podría ser una opción moralmente aceptable para algunas parejas infértiles, pero son minoría, y por ahora esta clase de experimentos no puede ser realizado, ya que es peligroso para la descendencia.
"Sabemos por los estudios en animales que existen riesgos significativos para los clones de varias especies, y mientras esa evidencia persista, simplemente no podemos emprender experimentos con embriones humanos destinados a reproducción. La clonación terapéutica, sin embargo, está destinada sólo a producir células madres derivadas de las etapas tempranas del desarrollo, no existe intención alguna de permitir que el embrión se desarrolle al punto en que experimente y sufra los riesgos que conocemos por los trabajos con animales.
"En otro plano, no estoy de acuerdo con León Kass (presidente del comité de bioética de George Bush), quien rechaza esta forma de experimentación, e incluso objeta formas "aceptables" de fertilización in vitro. No sólo no comparto su enojo, sino que no considero que sea una base sólida para un argumento persuasivo en contra de la clonación terapéutica.
"Creo que podemos manejar las aplicaciones hechas para sacar provecho a la clonación terapéutica, especialmente en los experimentos con pacientes gravemente enfermos, por supuesto con las limitaciones éticas de la investigación científica".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Fernando Lolas. Director Regional del Programa de Bioética de la Organización Panamericana de la Salud.
"No se trata de estar o no de acuerdo con la técnica, sino de recordar que se trata de un desarrollo esperable de la investigación biológica. La polémica desatada en los últimos años se refiere a los trabajos en seres humanos. Por una parte, los procedimientos son aún inseguros en cuanto a técnica. Por otra, la producción de células y embriones humanos en forma artificial atenta contra la dignidad del ser humano en potencia. Eventualmente, el empleo del procedimiento con fines terapéuticos no parece necesario y lleva a complejos dilemas sobre identidad y relaciones entre personas.No todo lo factible técnicamente es lícito moralmente. Una buena forma de Fernando Lolas. Director Regional del Programa de Bioética de la Organización Panamericana de la Salud.
"No se trata de estar o no de acuerdo con la técnica, sino de recordar que se trata de un desarrollo esperable de la investigación biológica. La polémica desatada en los últimos años se refiere a los trabajos en seres humanos. Por una parte, los procedimientos son aún inseguros en cuanto a técnica. Por otra, la producción de células y embriones humanos en forma artificial atenta contra la dignidad del ser humano en potencia. Eventualmente, el empleo del procedimiento con fines terapéuticos no parece necesario y lleva a complejos dilemas sobre identidad y relaciones entre personas". Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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Manuel Santos. Profesor de Biología Celular y Molecular Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica.
"No estoy de acuerdo con la clonación humana ni con fines reproductivos ni terapéuticos. El siglo XXI arremete con un magnífico desarrollo científico y tecnológico, que promete que "todo" será posible. La clonación humana a mi juicio es un claro ejemplo de esta tendencia. En la actualidad, desde el punto de vista técnico el proceso es altamente ineficiente (los surcoreanos se realizaron más de 240 experimentos y sólo se obtuvieron 30 embriones). Pero los problemas técnicos sin duda se solucionarán. Sin embargo, las cuestiones éticas más fundamentales se hacen cada vez más patentes. Aquello que la tecnología ofrece, ¿es éticamente lícito realizarlo? Nuestra sociedad tendrá que acostumbrarse a debatir este tipo de temas desde una perspectiva pluralista y sin temor al debate de las ideas. La clonación de un ser humano es éticamente reprobable por varias razones, independientes de los fines. Estimo que el reparo más importante es que la clonación viola la dignidad de la persona humana, que es un valor fundamental que atraviesa transversalmente posiciones religiosas y sociedades. Ésta se quebranta al convertir al clon en un producto generado por la tecnología, en contraposición a la categoría de don o "regalo" cuando se genera un ser humano por la vía natural.
"Por muy loable que sea el fin (terapéutico), no se justifican los medios. Los seres humanos inician su desarrollo desde el momento de la fecundación, por ello los embriones son seres humanos en desarrollo, y no en potencia como sostienen algunos. No justifico producir seres humanos mediante clonación para posteriormente destruirlos en su desarrollo para obtener un beneficio para personas que sufren graves enfermedades.
"Existen partidarios de utilizar embriones de "desecho" de los procedimientos de fertilización in vitro, los llamados "embriones huérfanos". Pero muchos de ellos terminarán literalmente en la basura (como ya ocurrió hace algunos años en Inglaterra con más de tres mil embriones). Entonces surge la pregunta ¿no podrían utilizarse para obtener células troncales antes de terminar en la basura? Nuevamente ¿el fin justifica los medios? Estimo que no es éticamente aceptable destruir estos seres humanos en estado embrionario independientemente de los fines.
"Efectivamente existen otros medios para intentar desarrollar terapias para estas enfermedades terribles tales como Parkinson, Alzheimer, Diabetes etc. Y enfocándonos sólo al uso de células troncales, existen alternativas. Se pueden encontrar en los tejidos adultos (como médula ósea y otros) y en el cordón umbilical. Acaba de salir un reporte indicando que científicos de la Universidad de Duke lograron aislar células troncales humanas de cordón umbilical y exitosamente pudieron diferenciarlas hacia células cardíacas maduras y funcionales. Este hallazgo es sumamente oportuno porque demuestra que no sólo los embriones humanos son fuente de células troncales y abre una luz de esperanza para las personas afectadas por enfermedades terribles. Ojalá que se siga desarrollando esta línea de investigación para evitar el uso de embriones humanos, los que por su disponibilidad aparecen como las más promisorias fuentes de estas células, lo que éticamente es reprobable".Fuente: Archivo Diario El Mercurio de Santiago.
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martes, septiembre 06, 2005

EL NEGOCIO DE LOS GENES.

EL NEGOCIO DE LOS GENES.

Finalizamos con la opinión de Noelia García Noguera Abogada Especialista Derecho Nuevas Tecnologías España . Gracias y siempre interesante las opiniones

Especialmente dirigida a los alumnos de Universidades Latinoamericanas que se interesan por estos temas de la clonación y genóma. Rodrigo González Fernández, consultajuridica,blogspot.com


Empresas farmacéuticas de la categoría y la importancia como Pzifer o American Home Products, podrían estar pagando hasta 2.700 millones de pesetas por los archivos genéticos de Celera, que ha de recuperar todo lo invertido en este descubrimiento, y no piensa dejar pasar la oportunidad de llenarse los bolsillos.

Todas aquellas empresas que dirigían sus investigaciones al descubrimiento del mapa del genoma humano han de cambiar su actividad, puesto que Celera se les ha adelantado. Ya ha pasado la hora de las empresas meramente genómicas. Estas empresas pueden desarrollar herramientas de lectura del genoma, especializarse en el análisis de proteínas (empresas denominadas proteómicas) o dar el salto a la producción de fármacos. Esto es lo que debe hacer también Celera, ya que de lo contrario perderá el interés y la confianza de sus accionistas.

España está situada a la cola de esta industria. Hay muy pocas sociedades biotecnológicas y uno de los principales motivos de su escasez es la falta de inversión, tanto pública como privada.

Otra de las industrias que se va a ver muy beneficiada son las empresas bioinformáticas. La rapidez en la consecución de nuevos medicamentos va a depender de la velocidad de interpretación de las secuencias genéticas y las relaciones de las proteínas. Son necesarios mejores programas informáticos y ordenadores más potentes para poder tratar las enormes bases de datos generadas por esta industria. Empresas como Rosetta, Informax o Lion Bioscience compiten por la elaboración de software de lectura y interpretación de las secuencias genéticas.

Noelia García Noguera
Abogada Especialista Derecho Nuevas Tecnologías
Aspectos legales de la Biotecnología
GENOMA HUMANO.

Noelia García Noguera Abogada Especialista Derecho Nuevas Tecnologías España


Desde el siglo pasado, investigadores de todo el mundo no han cejado en su empeño de descifrar el lenguaje de la vida, cómo unas mismas características pasan de una generación a la siguiente. Para entender este lenguaje es esencial comprender la estructura de un organismo vivo y cuál es su estructura.

Todos los seres vivos estamos compuestos por células. En el núcleo o centro de cada célula, hay muchas parejas de cromosomas, que desplegados muestran el ADN, que está formado por largas cadenas de cuatro bases, Adenina, Citosina, Timina y Guanina, llamadas bases nucleótidas, que compartimos todos los seres vivos.


Estas bases se unen entre sí formando cadenas, de las cuales, algunos trozos se denominan genes o segmentos con la suficiente información para que las células produzcan proteínas.
El ADN contiene toda la información necesaria para que las células produzcan cada proteína de un ser vivo y por lo tanto, es el responsable de las características del ser. El ADN transmite esta información hereditaria de una generación a la siguiente.
El gran descubrimiento

El pasado día 12 de Febrero de este mismo año, se hizo público uno de los mayores descubrimientos de la historia de la ciencia y de la medicina: la presentación del mapa genético por los dos equipos de investigación que trabajaban en el Proyecto Genoma Humano (en adelante PGH) desde hacia una década.

Estos dos equipos son Consorcio Internacional Genoma Humano, integrado por 20 grupos de diferentes países (entre los que no está España) y la empresa privada Celera Genomics.

Por PGH se denomina a una multitud de subproyectos desarrollados en diversos centros de investigación de diferentes países, encaminados a obtener la secuencia completa de toda la información genética humana contenida en los cromosomas.

Los tres objetivos del PGH eran (puesto que ya se ha conseguido):

· La creación de mapas genéticos (con el fin de identificar cuáles son los genes existentes).
· El desarrollo de mapas físicos (con el fin de situar a los genes en los cromosomas).
· La determinación de la secuencia completa del genoma humano.

Este proyecto se inició, oficialmente en 1990, y por entonces se creía que el genoma podría tener alrededor de 100.000 genes. El borrador ha demostrado que disponemos de 30.000 a 40.000 genes, menos de la mitad de lo que se creía.

Aunque el mapa genético es, oficialmente, una obra conjunta de la empresa Celera y el Consorcio Público, cada uno de ellos cuenta con una versión propia. La principal beneficiada por el reciente logro científico es Celera. Su fundador, Craig Venter participó durante tres años en el Instituto Nacional de Salud, subvencionado por el Gobierno Estadounidense, tras los cuales, decidió en 1988, abandonarlo, dejando en la estacada al director, Francis Collins, y fundar su propia empresa. Craig lanzó la noticia de que en el 2001 tendría la descodificación del genoma humano, su ex jefe, Collins se quedó de piedra, puesto que sus resultados no se esperaban hasta el 2005.

Analistas del sector, aseguran que el trabajo de investigación desarrollado por Celera, es mucho más rico y complejo que el realizado por los científicos del sector público. Aprovechando esta circunstancia, no ha tardado en poner a disposición del público en Internet la secuenciación, pero de forma ininteligible, por lo que sólo podrán acceder a su base de datos a aquellas compañías biotecnológicas que estén interesadas en ella, previo pago, claro está, de 900 millones de pesetas.
PREGUNTAS MÁS FRECUENTES SOBRE LA CLONACIÓN HUMANA:

Para Noelia García Noguera Abogada Especialista Derecho Nuevas Tecnologías España, la respuesta son las siguientes: Veamos


¿Cuáles son los riesgos actuales de la clonación?
Los científicos consideran que la técnica aún no está lo suficientemente desarrollada para clonar seres humanos, por lo que hay riesgo de abortos, de malformaciones (niños con un solo ojo o con dos corazones, etc).

¿Es un clon idéntico a su clonado?
Físicamente son iguales, ya que la dotación genética es la misma, sin embargo, en la formación de una persona influyen en gran medida los factores ambientales, familiares, educativos, etc, por lo que no son realmente fotocopias.

¿A quién beneficia la clonación?
Es útil para aquellos hombres que son infértiles y no consienten que su pareja sea inseminada in vitro con el semen de otro hombre, para las parejas de lesbianas, que podrían actuar de donantes del ovocito y madre de alquiler, eliminando la necesidad de inseminación artificial o fecundación in vitro.

Esta autora es extraordinaria, saludos, interesante artículo. Rodrigo González Fernández, rogofe47@hotmail.com

EN LO REFERENTE A LOS HUMANOS:

CLONACION : EN LO REFERENTE A LOS HUMANOS:

Noelia García Noguera Abogada Especialista Derecho Nuevas Tecnologías España, un extraordinario trabajo del cual sacamos lecciones, veamos:


Debería prohibirse cualquier intento de producir un individuo humano genéticamente idéntico mediante sustitución nuclear a partir de células de un niño o adulto (clonación reproductiva)

Se descarta cualquier intento de crear embriones genéticamente idénticos en ensayos clínicos en técnicas de reproducción asistida, ya sea mediante la división del embrión, ya mediante transferencia nuclear a partir de un embrión existente.

La clonación múltiple es inaceptable.

La investigación sobre sustitución nuclear debería tener como objetivo arrojar luz sobre la causa de una enfermedad humana o contribuir a aliviar un sufrimiento.

La Comunidad Europea debería expresar con claridad su condena de clonación reproductiva humana.
La finalidad diagnóstica o farmacológica con intención de luchar contra la enfermedad justifica la aplicación de la ingeniería genética y en concreto la clonación sobre animales. El respeto del ecosistema y la biodiversidad representa el horizonte ético que debe guiar estas acciones de intervención genética, no abusando de la naturaleza, sino desentrañándola sin destruir sus riquezas.

Por lo tanto, guardando las debidas precauciones de seguridad y teniendo como fin el beneficio del hombre, las aplicaciones de esta nueva técnica en la agricultura, ganadería y en la farmacología parecen totalmente lícitas.

Pero, ¿quién nos dice que esto va a ser realmente así? Es posible que alguna mente trastornada o maliciosa se sirva de este sistema para hacer daño a los animales o a las personas.

CLONACIÓN HUMANA

El primer experimento de clonación en embriones humanos del cual se tiene noticia es el realizado en 1993 por Jeny Hall y Robert Stilman, de la Universidad de George Washington. Habían conseguido embriones humanos mediante la división artificial de un óvulo fecundado, pero no llegaron a desarrollarse.

Esto ha provocado un gran número de reacciones desde todos los ámbitos, la mayoría de las instituciones internacionales, de los gobiernos, de las iglesias y de la opinión pública se decantan por la no clonación humana.

La pregunta que se plantea ahora es ¿debe hacerse lo que puede hacerse? La respuesta a la misma no es unánime:

Renato Dulbecco, Premio Nobel de Medicina, ha declarado que "es un error excluir a priori el realizar experimentos de clonación con humanos, porque esta técnica podría ser útil para solucionar problemas tan importantes como los trasplantes" Para él, sería por tanto válido clonar a seres humanos con el fin de utilizar posteriormente sus órganos. Entonces, ¿sería lícito decidir tener un hijo para utilizarlo como donante de médula ósea con el fin de salvar la vida a un hermano con leucemia?

En el otro lado encontramos opiniones como la de Ian Wilmut, el padre de Dolly, "yo no aceptaría la clonación de seres humanos bajo ninguna circunstancia, ni siquiera la mas desesperada"

El debate sobre la clonación no ha hecho mas que empezar, y está claro que va a causar muchos problemas en el futuro.

La UNESCO, la Unión Europea, el Vaticano, los Parlamentos de Alemania e Italia, y el Congreso de los EEUU se han pronunciado en contra de la clonación en humanos.

La Casa Blanca solicitó en 1997 una moratoria sobre este tipo de investigaciones y la Comisión Nacional Asesora de Bioética recomendó que se impusiera una restricción legal al respecto.

La LEGISLACIÓN PENAL vigente en los distintos países o no contemplan la circunstancia de la clonación de humanos o si lo hacen difieren mucho acerca de las penas aplicables.

En ESPAÑA la clonación de seres humanos está expresamente prohibida por el Código Penal (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de Noviembre). El Título V dedicado a los delitos relativos a la manipulación genética, así lo expresa en su artículo 161 segundo párrafo:
Se castigará con la pena de prisión de uno a cinco años la creación de seres humanos idénticos por clonación u otros procedimientos dirigidos a la selección de la raza.

Ya desde 1985 estaba considerada motivo de infracción administrativa.

Por otra parte, la Ley 35/1988 sobre Técnicas de Reproducción Asistida contemplaba en su artículo 20: Son infracciones muy graves:
K) Crear seres humanos idénticos por clonación u otros procedimientos dirigidos a la selección de la raza.

l)La creación de seres humanos por clonación en cualquiera de las variantes o cualquier otro procedimiento capaz de originar varios humanos idénticos.

En 1997, 19 países, entre ellos España, firmaron el primer texto jurídico de derecho internacional, la Convención de Asturias de Bioética, que prohíbe la clonación de seres humanos.

En nuestro país, ha sido motivo de debate entre juristas la conveniencia o no de regular las practicas de manipulación genética, y en particular la clonación, en el Código Penal. Sin embargo no prevé todas las modalidades de manipulación que la ciencia está poniendo rápidamente a disposición de toda la humanidad.

En ALEMANIA existe una legislación parecida a la española

La legislación BRITÁNICA, que prohibe reemplazar la célula de un embrión con el núcleo extraído de la célula de otra persona o embrión, está redactada de tal forma que deja ciertos resquicios legales, que son los que han permitido la creación de la oveja Dolly.

Si analizamos el tema desde el punto de visto ético, podemos llegar a resultados muy controvertidos, como la utilización de esta técnica para la creación de seres clónicos inferiores, provocando un abuso de los más fuertes sobre los más débiles, como fuente de trasplantes (clonación terapéutica), como método para aliviar el dolor y los efectos psicológicos de la pérdida de un ser querido obteniendo una copia del mismo, o conseguir clónicos de personas de alto nivel intelectual o moral que puedan ser de utilidad para la humanidad.

Es difícil aportar argumentos a favor de la clonación humana. La opinión, casi totalmente unánime, es la de oposición a la misma.

Hay quien defiende la conveniencia de la clonación terapéutica, es decir, utilizar órganos humanos clonados en trasplantes y en el tratamiento y curación de enfermedades como el SIDA o el cáncer, pero para otros es una forma mas de clonación reproductiva, que conlleva incluso un agravante, ya que unos seres son creados únicamente para el provecho de otros.

¿Cómo conseguir que esta tecnología sirva al hombre y no se revuelva contra él?
Existe una presión interesada en la industria tecnomédica, y en las empresas ganaderas y de alimentación, que está favorecida por la legislación vigente sobre patentización de organismos vivos (Dolly). La mercantilización de la ciencia juega a favor de una legislación ambigua y permisiva. A esto se unen las dificultades económicas, políticas y culturales para lograr, a corto plazo, una legislación mundial unificada sobre la clonación, y es posible que, mientras tanto, se lleve a cabo clonaciones de seres humanos.

La clonación deberá ser tratada mediante leyes especiales en las que queden claramente señalados los límites entre lo permitido y lo prohibido, entre lo favorable a la humanidad y los ataques contra ésta, porque la ciencia avanza rápidamente y no sabemos lo que nos deparará el futuro. Saludos, Rodrigo González Fernández, rogofe47@hotmail.com
LA CLONACIÓN. ASPECTOS GENRALES
Noelia García Noguera Abogada
Especialista Derecho Nuevas Tecnologías, España HA DESARROLLADO UN INTERESANTE TRABAJO , que nos permite conocer más de este importante tema desde la óptica del derecho

De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación.

¿QUE ES LA CLONACION?
La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos mas conocidos son las patatas y las fresas.

La naturaleza produce de modo natural clones, sin intermediación humana de ningún tipo, como es el caso de los gemelos monocigotos que comparten una información genética idéntica debido a una división espontánea del zigoto.

¿QUE SIGNIFICA CLONAR?
Clonar significa crear un ser vivo idéntico a otro, a partir de una célula del individuo original.

¿CUALES SON LAS PRINCIPALES TECNICAS DE CLONACIÓN?
Las dos principales técnicas de clonación son:
· Por separación de embriones.
· Por transferencia nuclear, que fue el método utilizado para clonar a la Oveja Dolly.

¿QUÉ USOS O UTILIDADES TIENE LA CLONACIÓN?
En el ámbito de la medicina y la investigación médica:
· Mejorar el conocimiento genético y psicológico.
· Disponer de modelos de enfermedades humanas.
· Producir a bajo coste proteínas para su posible uso terapéutico.
· Suministrar órganos o tejidos para trasplantes.
¿QUÉ PASA EN LA INVESTIGACION AGRÍCOLA?
En la investigación agrícola y agronómica : Permite mejorar la selección de animales que posean alguna cualidad innata o adquirida de interés (resistencia, productividad, etc).

ALGO DE CLONACIÓN ANIMAL

En 1997, el Instituto Roslin, en Escocia, clonó por primera vez (después de 277 intentos) en la historia a un mamífero a partir de una *célula diferenciada de otro. Dolly, es el primer mamífero de la historia que se ha clonado de un adulto.

Antes de Dolly, científicos de diversas partes del mundo habían logrado clonar sapos, monos, ovejas y vacas. Pero siempre habían utilizado células de embriones, las cuales tienen la capacidad de dividirse y dar origen a un nuevo ser. En la década de los 70 se descubrió, gracias a un experimento con sapos, que era posible clonar individuos completos a partir de células diferenciadas.

* Célula diferenciada: aquellas que ya tienen determinada su función dentro del organismo: células de sangre, de huesos, del cerebro.

¿CÓMO FUE EL PROCESO DE CLONACIÓN DE LA OVEJA DOLLY?

De la ubre de la madre de Dolly (la llamada original en el dibujo), los científicos sacaron una célula, que contiene todo el material genético (ADN) de la oveja adulta.

Después, la otra oveja, a la que llamaremos oveja X, le extrajeron un óvulo, el cual serviría de célula receptora. Al óvulo se le sacó el núcleo, eliminando así el material genético de la oveja donante

Se extrajo el núcleo de la célula mamaria y, mediante impulsos eléctricos, se fusionó al óvulo sin núcleo de la oveja donante. Con los mismos impulsos se activó al óvulo para que comenzara su división, tal y como lo hacen los óvulos fertilizados en un proceso natural de reproducción.

Al sexto día, ya se habrá formado un embrión, el cual fue implantado en el útero de una tercera oveja, la madre sustituta, que tras un periodo normal de gestación, dio a luz a Dolly: una oveja exactamente igual a su madre genética.

CLONACIÓN ANIMAL SÍ, CLONACIÓN ANIMAL NO:

Las alteraciones del patrimonio genético en animales plantean problemas éticos. Entre las consecuencias que se han barajado para considerar ilícita la clonación es el factor medioambiental. A la larga supondría un detrimento de la variabilidad genética y de adaptación de las especies. Debemos evitar el abuso de la naturaleza, protegerla de los efectos de una manipulación irracional e injustificada por parte del hombre.

Algunos investigadores consideran que el uso y manipulación del genoma de animales y vegetales puede ser uno de los principales instrumentos para acabar con el hambre del mundo o aportar excelentes fábricas vivas de sustancias químicas muy valiosas para el hombre.

Como principio ético debemos decir que estas alteraciones deben estar orientadas al servicio del hombre o la naturaleza de forma directa o indirecta, y como consecuencia el investigador no puede actuar con la intención de dañar con la manipulación del genoma, ni al propio animal ni a los seres humanos.

Con la finalidad de evitar que esto suceda, el Grupo de Asesores sobre las Implicaciones Eticas de la Biotecnología de la Comisión Europea (GAIEB) dictaminó en Mayo de 1997, a petición de la Comisión Europea, lo siguiente:

La clonación de animales de cría o de animales de laboratorio sólo es éticamente aceptable si se lleva a cabo con estricta consideración del bienestar de los animales, bajo la supervisión de organismos de control.

Los requisitos éticos necesarios son:
Ø Evitar o minimizar el sufrimiento de los animales.
Ø Sustituir en lo posible la utilización de animales en investigación por otras opciones.
Ø Debe prestarse atención a la necesidad de preservar la diversidad genética de las cabañas de animales.

Saludos Rodrigo González fernández, consultajuridica.blogspot.com rogofe47@hotmail.com

BIOTECNOLOGÍA GENÉTICA EN EL SER HUMANO Y DERECHO

BIOTECNOLOGÍA GENÉTICA EN EL SER HUMANO Y DERECHO

Este es parte de Estudio elaborado por Fernando Arrau Corominas , que nos orienta

La Biblioteca del Congreso Nacional de Chile - Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones siempre nis brinda oportunidades y esta es otra de aquellas que nos enseñan. Veamos

Cómo se ha visto, la admiración frente al avance, cada vez más acelerado, de las
investigaciones sobre genética en el ser humano ha ido acompañada de un auténtico temor por su uso futuro.

Ambas emociones han convergido en el postulado general: “hacer factible el equilibrio entre el progreso científico y las exigencias de la dignidad humana en el mundo de hoy”. Con este fin, la Conclusión N° 8 de la Declaración de Bilbao (España), correspondiente a la Reunión Internacional sobre “El Derecho ante el Proyecto Genoma Humano” (mayo, 1993) –en que participaron más de 200 eminentes científicos y juristas de 18 países, entre ellos cuatro Premios Nobel– señala: “Es aconsejable elaborar acuerdos internacionales y armonizar las leyes nacionales para regular la aplicación de los conocimientos genéticos, así como instaurar un control supranacional”.

Para algunas de las situaciones consideradas en el presente estudio se recogen, para
concluir, las palabras del neurólogo, Premio Nobel de Medicina 1976, Carleton Gajdusek: “El genoma sólo determina la variabilidad genética y no la variabilidad humana. Las conexiones neuronales vienen determinadas en gran medida por la ‘programación’ ambiental procedente de los estímulos sensoriales.

La simple colocación de un parche tapando el ojo de un gato reestructura por completo el procesamiento por parte del gato de la información visual. […]

De una manera más sutil, nuestra cultura, la gramática y los fonemas de nuestra lengua
estructuran el cerebro. […]

No hay que creer que todos los seres humanos individuales y la variabilidad individual resultan violados por la intromisión científica en nuestra base genética. […]

Por otra parte, sólo tenemos que examinar la diferente personalidad y capacidad de aprendizaje de las diferentes razas caninas para darse cuenta de que la genética desempeña una función determinante. […]

Los efectos de la programación ambiental se superponen a la dotación cerebral genética. No existe ningún modo de conocer la capacidad potencial a partir de la cartografía del genoma” (1994, pp. 101-102).
Desde la Biblioteca del Congreso, Rodrigo González Fernández, rogofe47@hotmail.com

viernes, septiembre 02, 2005

Conclusión personal-final de etica contemporanea

Conclusión personal-final

Prof. José Luis Dell’Ordine de Banfield, Pcia de Buenos Aires, Argentina ha escrito un extraordinario artículo sobre ética contemporanea que obviamente compartimos.

Para encarar una verdadera formación integral se impone como conocimiento previo, el conocimiento de sí mismo, tanto en lo temperamental que es heredado, como de la utilización que el alma con sus tres potencias: inteligencia, conciencia y voluntad racional, realiza para encauzar dicho temperamento nocional, en un continuo perfeccionamiento que solo termina con la muerte. Todo esto para potenciar al máximo la Formación integral, que debe abarcar lo intelectual, los tres planos del conocimiento humano: ciencia, razón y revelación.

Esta visión coordinada del conocimiento, lograda con las técnicas del SABER, donde predomina la concentración, debe volcarse en un SABER-HACER, en el cual predomina la ejercitación, hacia el SABER HACER-HACER, donde predomina el ejercicio del carácter para llegar al SABER SER: sentido ético moral de la vida, por el cual viéndonos tal cual somos, luchemos por ser mejores cada día, buscando gnoseológicamente el bien de la humanidad, el cual está sumergido en dificultades adversas, y que por lo expuesto anteriormente debemos aunar las fuerzas para ir construyendo una Patria Libre y Soberana, con valores fundados en la Familia y en la Sociedad toda.

Todos somos responsables de este emprendimiento en el inicio del nuevo Milenio.

jueves, septiembre 01, 2005

BIOETICA + ETICA MÉDICA

El Dr Octavio Rivero Serrano, México ha dicho” La medicina se ha vuelto una actividad tan compleja, en la que intervienen tantos personajes aparte del médico, que por fuerza al analizar los problemas éticos derivados de su ejercicio tiene uno que distinguir la responsabilidad ética del médico, de las responsabilidades éticas de quienes han diseñado los servicios públicos de salud, y la de los empresarios que viendo un filón impensado en la administración de la salud a nivel privado ha creado grandes consorcios de atención médica, que mas que comercializar la medicina han logrado crear de ella una industria en la que el fin principal no es la atención de la salud de los enfermos que atienden, sino de la productividad del acto médico convirtiendo al médico en un recurso tanto mas estimable cuanto mayor sea su productividad, entendiendo esta como la mayor capacidad del médico para emplear los recursos del hospital . Rivero-Serrano O, Paredes-Sierra R. Implicaciones éticas de la participación de terceros pagadores y terceros proveedores en la medicina. Seminario: El Ejercicio Actual de la Medicina. http://www.facmed.unam.mx

Para juzgar si un procedimiento médico, la atención de un enfermo ya sea en el consultorio del médico, o en la casa del enfermo, o con el paciente hospitalizado, es un proceso ético hay que referirse a los cuatro grandes conceptos éticos aceptados en forma casi universal por los pensadores médicos de la actualidad.

Cualquier procedimiento médico debe procurar:

El beneficio del enfermo.
El no maleficio del enfermo.
La justicia en la administración de los recursos.
La equidad del sistema médico que incluye respetar la autonomía del paciente.
Si un acto médico violenta uno de estos principios, no es un acto médico ético.

El Juramento de Hipócrates no es ya suficiente para juzgar de la ética de un procedimiento médico, o de la organización de el sistema de salud de un país, o de la organización de la enseñanza de la medicina, que en todos estos escenarios es necesario reflexionar sobre su ética. Aunque algunos conceptos del documento atribuido a Hipócrates sigan siendo válidos como el Primun Non Nocere, quizá uno de los conceptos mas en peligro de la medicina actual, el ejercicio de la medicina como se da en la actualidad obliga a reflexionar sobre distintos aspectos éticos que no consideraba el juramento citado.